martes, 13 de julio de 2010

PARIS

Ya hacia tiempo que no viajábamos a Francia y la excusa perfecta ha sido la Vélorution que nos ha hecho viajar nada más y nada menos que hasta París.
2 de Julio de 2010
Salíamos sobre las 12 del mediodía, nuestro objetivo es Bayona donde pensamos coger un tren nocturno que sale a las 23:22. Nos lo tomaremos con calma y haremos algo de turismo por el camino. LLevamos nuestras flamantes bicis nuevas, unas Dahon plegables para que no tengamos ningún problema al subirlas al tren.
Comemos ya en Francia de bocadillo y paramos en Navarrenx, un pueblo fortificado, con un entramado de muralla-fuerte bastante espectacular. Allí conocemos a Hayuda y Amitane, una pareja, ya mayor, encantadora que tienen una tienda de productos ecológicos, artesanía y mate, y como apreta al calor nos dan a probar mate con zumo de piña muy refrescante. Es curiosa la forma de conocerlos, todo por culpa de la camiseta que lleva Samu, que pone "la Caixa" y Amitane que ha vivido en Graus la ve a través del escaparate y sale a preguntar si somos españoles y a partir de ahí conversamos con ellos largo y tendido, vamos hasta que cierran la tienda ya que son judíos y celebran el sabat. Viven en una comunidad cerca del pueblo. Nos despedimos y seguimos hacia Bayona.
Las carreteras en Francia son otra cosa, casi siempre vas rodeado de árboles y tienes rotondas en todos los cruces.
Llegamos a Bayona, lo primero es localizar la estación y luego un lugar donde dejar el coche. Lo hacemos en un barrio un poco alejado pero con las bicis enseguida estamos de nuevo en la estación. Es pronto, así que recorremos la ciudad en bici; tiene una gran río y un estupendo paseo que lo recorre, sino fuera porque tenemos que coger el tren lo hubiéramos recorrido entero.
"Cenamos" en un banco con vistas al río y damos unas cuantas vueltas más, Se acerca la hora y nos vamos para la estación. El tren llega "casi " puntual y nos apelotonamos todos en una puerta ya que solo escanean los billetes allí. Las revisoras son chicas jovenes, nos llaman la atención los uniformes de chaqueta abierta y gorra muy francesa.
Ya en el tren intentamos dormir pero los asientos son bastante incómodos, no se reclinan apenas y no tenemos ni una almohada. Nos queda 8 horas de viaje por delante hasta París. Apagan las luces sobre  la 1 y yo logro dormir algo pero Samu no pega ojo en todo el viaje. Amanece, ya queda poco. A las 7 llegamos a París.
3 de Julio
Nada más salir de la estación de Montparnasse vemos de frente la Torre Eiffel, así que esa es la primera foto en París por si acaso jejeje.
Comenzamos a Rodar, a esa hora casi no hay tráfico. Nos dirigimos a casa de Fer Quintero, un artista mejicano con el que hemos contactado a través de la red couchsurfing donde la gente ofrece su casa a personas que viajan. Vive en Issy de les Moulinoux. Tardamos una media hora en llegar, lo hacemos con unos croissants recién hechos para agradecerles a él y su mujer Teresa, su hospitalidad. Desayunamos todos juntos y charlamos un buen rato, comienza a llover y tememos que se nos "ahoguen" los planes. Ellos marchan a trabajar y nosotros hacemos algo de compra y de nuevo cogemos las bicis y bajamos a París hacia la velorution. Vamos por la orilla del Sena, nos cruzamos con la estatua de la libertad,  pasamos bajo la torre Eiffel, contemplamos los puentes de París y llega un momento que no podemos seguir así que tenemos que hacer un poco el cabra y cruzar  una carretera, seguimos en busca del ayuntamiento que es desde dónde sale la masa crítica. Terminamos preguntando porque no hay manera de encontrarlo. Por fin llegamos, han instalado una serie de juegos hechos con bicis y la gente se reune alrededor para probarlos. Ya hay un centenar de ciclistas allí y van llegando más todos bajo la atenta mirada de Degaulle.
 Aun tardamos un rato en salir, ya que la gente saca sus bocadillos y come allí, nosotros hacemos lo propio. Por fin  la cosa se menea y comenzamos a salir. No nos parece que halla mucha gente pero conforme vamos avanzando comienza a unirse gente y ya pronto no vemos ni el principio ni el final. El recorrer así París es espectacular además de por lo grandioso de la ciudad, ya que cada rincón merece la pena, también por el hecho de ver lugares tan emblemáticos como la plaza de la bastilla o los campos eliseos- arco del triunfo repleto de bicicletas.
Estamos dando pedales durante unas 3 horas y media, decidimos abandonar la masa ya que aun nos queda un buen trecho hasta casa. De camino compramos algo para la cena y una vez allí cenamos con vistas a la torre Eiffel. Estamos bastante cansados así que nos acostamos temprano que aún tenemos mucho que ver.
4 de Julio
Nos despertamos sobre las 10 y porque suena el teléfono. Cuando estamos desayunando llega  Adriana, una amiga de Fer y Teresa, y nos vamos con el bocado en la boca a ayudarla a hacer una mudanza de un amigo. Vamos a París (esta vez en coche) en pleno centro, una casa antigua, la mudanza es en realidad bajar unas cajas llenas de cosas a el sótano que se ve muy antiguo con suelo de tierra, puertas de madera vieja y huele a humedad. La verdad es que la casa tiene encanto, con una serie de patios interiores donde están las puertas que acceden a las casas. Una lástima que con el apresuramiento nos dejemos al cámara de fotos. Desde una de las ventanas se contempla la torre Eiffel y los tejados de París llenos de chimeneas, que está prohibido usar hoy en día. Después del duro trabajo nos ofrecen un almuerzo a base de queso, pate y salchichón con avellanas. Estamos un buen rato allí, hablando a veces en español pero casi todo el rato en francés; me entero de alguna cosa pero la mayoría se me escapan.
Adriana propone ir a comer unas Crepês con su familia y nos vamos todos a una pequeña creperie. Después de todo lo que hemos almorzado no hay demasiada hambre, eso si no perdonamos el postre en la heladería, nosotros nos tomamos un delicioso helado de vainilla y cerezas. Alli le dan a los helados forma de flor y es muy llamativo. (seguimos sin cámara asi que no hay foto)
Regresamos casa para ducharnos y volvemos a París esta vez en metro para hacer un poco de turismo con nuesrtos anfitriones. Visitamos la basilica del Sagrado Corazón y el barrio de Montmatre, volvemos coger el metro y vamos a la plaza de los Vosges donde hacemos un pequeño picnic en sus jardines, esta lleno de gente ya que es muy tradicional que la gente venga a tomar el sol y descansar (vamos como en el parque grande de Zaragoza), luego visitamos la zona más antigua  de París. Paseando por sus calles nos llama la atención unos cuantos bares donde se apelotona la gente en las aceras con sus cervezas en la mano, Fernando nos explica que como en los bares está prohibido fumar la gente se sale a la calle para hacerlo eso si no se bajan a la calzada, tienen hasta una zona acordonada para que no se salgan. Vamos a Notre Dame y de alli por el barrio latino. Comienza a caer la tarde y los puentes están llenos de gente, por el sena pasan los barcos llenos de turistas. Entramos en una zona llena de restaurantes de todo tipo, desde Griegos hasta Hindús y todos quieren que entres en el suyo.
Nos alejamos un poco de todo el barullo y nos sentamos en una terraza a tomar una cerveza. De allí de vuelta a casa esta vez en metro y bus.
5 de Julio
Aun nos queda algo de tiempo, ya que tomamos el tren de regreso a las 18 horas. Así que nos levantamos sobre las 9 para hacer una visita final a la torre Eiffel. De nuevo sobre las bicis llegamos a la torre, cuanta gente para subir, pasamos de hacer fila asi que otra vez será. Vamos a ver trocadero pero esta cubierto por una cancha de fútbol. Nos acercamos al cementerio de Montparnasse creyendo que allí esta la tumba de Jim Morrison pero no es ahí aun así vemos la tumba de Sartre y alguna más. Se nos ahce tarde, tenemos que regresar para hacer la comida (les hemos prometido cuscus). El no conocer París nos hace dar más vueltas de las necesarias pero llegar llegamos. Las últimas cuestas son matadoras. Preparamos el prometido cuscus de verdura y carne como despedida. Bueno tenemos que marcharnos, nos da mucha pena, nos quedaríamos más pero no puede ser ya que tenemos los billetes comprados. Esto si vas a un hotel no pasa. Tenemos que volver, lo hemos prometido. Tras despedirnos de Fer y Tere cogemos nuestras bicis y camino de la estación, volvemos a equivocarnos de camino pero llegamos con timepo de sobra. Que diferente al día que llegamos, esta llena de gente esperando a que pongan el número de vía. En cuanto lo hacen todos para allí. Ya subidos en el tren nos quedan unas 6 horas por delante, se me hace bastante pesado pero por fin llegamos a Bayona. Allí cogemos el coche, son las 12 de la noche y aun nos queda un buen trecho hasta casa, aun así paramos en Biarritz para contemplar el mar. Luego con calma para casa, llegamos sobre las 6 de la mañana. Por fin a descansar en nuestra cama. Han sido días muy intensos pero han merecido la pena y creo que más que ver París el conocer gente tan estupenda como Teresa, Fer y Adriana que nos han hecho sentirnos como en casa.
Volveremos

Velorutión 2010
París - Viaje
Bayona
Navarrenx